09 abril 2007

¡Cuidado! Moros en la costa...

Moro es el término que históricamente se ha utilizado en España para designar a la persona originaria del Norte de Africa, generalmente de religión islámica. La palabra moro procede de la latina maurus, que designaba al habitante de la antigua provincia romana de Mauritania. Actualmente su uso tiene connotaciones negativas para algunas personas. (http://es.wikipedia.org/wiki/Moro)



«"No hay moros en la costa” (The coast is clear)”
por: Prof. Esteban Giménez

La historia relata que, durante varios siglos el Levante español (la zona mediterránea que abarca Valencia y Murcia) fue objeto de frecuentes invasiones por parte de los piratas berberiscos (habitantes de la región noroeste de África, entre el Mediterráneo y el Sahara).
Los pueblos que vivían en la ribera, a causa de ello, se encontraban en constante zozobra y para prevenir el peligro, se levantaron a lo largo de la costa numerosas atalayas de mampostería ciega, a las que se ascendía por medio de escalas de cuerda que luego eran retiradas.
Desde lo alto de esas torres se vigilaba el ancho horizonte y, no bien se avizoraban las velas de las naves berberiscas, el centinela de turno comenzaba a gritar: "¡hay moros en la costa!".
Sonaba entonces la campana, se encendían las hogueras de señal y la gente – alertada - se preparaba para la defensa.

El sistema perduró hasta muchos años después, cuando se firmó la paz con los reyes de Berbería, pero el proverbial grito de ¡hay moros en la costa! pasó a ser expresión de uso familiar para advertir a alguien sobre la presencia de quien representa cierto peligro, o bien no conviene que escuche algo de lo que estamos diciendo.
En sentido opuesto, se usa la expresión antónima no hay moros en la costa, para dar a entender que no existe peligro inminente para una persona que debe realizar determinada tarea.»
[En: „Del dicho al hecho“]

La expresión hay moros en la costa se usa en general para advertir a alguien de algún peligro y corresponde al alemán dicke Luft. Hoy en día el único peligro que acecha es que, al comunicar algo a alguien, pueda un tercero escuchar nuestra conversación y cometer después una indiscreción. En este caso, sobre todo cuando esta tercera persona es un niño, solemos usar en español otra expresión: ¡cuidado que hay ropa tendida! Este dicho español reproduciría exactamente el sentido de la frase hecha alemana [mejor: austro-bávara] Schindeln am Dach. Mientras que el modismo ¡que hay moros en la costa! advierte más bien de un peligro que se avecina: ¡cuidado que viene alguien!, y correspondería más bien al alemán Vorsicht, dicke Luft! / die Luft ist nicht rein: ¡que viene(n)...!(http://culturitalia.uibk.ac.at/hispanoteca/Foro-preguntas/ARCHIVO-Foro/Moros%20en%20la%20costa.htm)

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